Job 1:5 dice: "Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de madrugada y ofrecía holocaustos conforme al número de ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días."
La oración que hizo Job es un ejemplo para todo padre de hoy en día, dice la Palabra que él los santificaba y ofrecía sacrificio por ellos. ¿Qué es santificarlos?
Santificarlos era que todos los días los apartaba para el Señor, los ponía en Sus manos constantemente. Ofrecía holocausto por ellos por si hubieran pecado o sea que daba una ofrenda para interceder por ellos por si habian hecho algo que no agradara a Dios.
Nosotros como padres de familia tenemos que presentar a nuestros hijos para que el Señor guarde sus mentes de tanta malicia que hay en el mundo. Satanás quiere destruir a nuestros hijos y desviarlos del camino del Señor, como padres tenemos que tener comunicación con nuestros hijos todo los días. Hablar con ellos de qué hicieron en la escuela, en el camino, en la casa, en el trabajo, en casa del vecino e incluso en la iglesia.
La oración que hizo Job es un ejemplo para todo padre de hoy en día, dice la Palabra que él los santificaba y ofrecía sacrificio por ellos. ¿Qué es santificarlos?
Santificarlos era que todos los días los apartaba para el Señor, los ponía en Sus manos constantemente. Ofrecía holocausto por ellos por si hubieran pecado o sea que daba una ofrenda para interceder por ellos por si habian hecho algo que no agradara a Dios.
Nosotros como padres de familia tenemos que presentar a nuestros hijos para que el Señor guarde sus mentes de tanta malicia que hay en el mundo. Satanás quiere destruir a nuestros hijos y desviarlos del camino del Señor, como padres tenemos que tener comunicación con nuestros hijos todo los días. Hablar con ellos de qué hicieron en la escuela, en el camino, en la casa, en el trabajo, en casa del vecino e incluso en la iglesia.
La enseñanza de la Palabra de Dios, la comunicación con ellos, la oración y nuestro testimonio son la base para que nuestros hijos sean fieles al Señor.
Espero que la oración de Job sea un ejemplo a seguir para los que somos padres, y para los que no lo son todavía tomen a un jóven de la iglesia como su "hijo espiritual" ya que los jóvenes muchas veces se sienten solos y necesitan ayuda, ayude a un joven y Dios le recompensará en grande.
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